Hace unos días se celebró el vigésimo aniversario del Festival del Tomate en Jayuya, un colorido espectáculo agrícola y artesanal. El evento fusionó la música, la artesanía y, por supuesto, la estrella de la región: el tomate. El municipio que ubica en la región central de Puerto Rico, con sus 39 millas cuadradas, es conocido cariñosamente como el "pueblo del tomate" debido a la próspera producción de este fruto en su tierra. ¡Sí, hay tomates en Jayuya!
Es mi primera vez en este agradable y divertido festival. El domingo en la mañana, el evento inició con una presentación musical, en un ambiente festivo, con personas disfrutando del baile, comerciantes exhibiendo sus productos y familias relajadas en sus sillitas de playa.
En medio de la música y el bullicio inicié mi recorrido por las diversas carpas de comerciantes, donde descubrí a Alicia Alfonso una colaboradora de la iniciativa “para alimentar niños” y su participación fue en carácter voluntario, con una venta de bizcochos a base de tomate. De acuerdo con la jayuyana “esta siembra ha sido muy importante para el desarrollo económico del municipio… el tomate que vendemos aquí es uno cosechado en uno de nuestros barrios por el señor Miguel López”.
El cultivo del tomate se introdujo en la década del 1940 en los barrios Coabey y Zamas en Jayuya. En un momento adquirió cierto auge y llegó a ser exportado hacia los Estados Unidos, denominando a Jayuya como “El Pueblo del Tomate”.
Continúo el recorrido y me percaté de Vilmarie Montañez con su puesto de sangría artesanal. Vilmarie me señaló que esta es típica de España pero “yo la utilizo con productos de Puerto Rico, la adapte y la hice mía haciéndola con vino tinto”. Para Montañez, uno de los factores que le agrada al asistir a los festivales es compartir con los diferentes artesano y aprender. “Estos festivales son lo máximo, tú llegas con una cosa y sales con otra experiencia vivida”.
El festival albergó una serie de competencias entre estas, el Reinado del Tomate 2024 y una competencia de quién tomaba más jugo de tomate, con premios en metálico. En esta participaron cuatro caballeros; El primer y segundo lugar se lo llevaron personas del municipio de Utuado y el tercer lugar se lo llevó un ponceño.
Uno de los puntos culminantes del evento fue la competencia de postres elaborados con tomate, dividida en categorías académicas y aficionadas, donde se destacaron talentosos participantes como Wilfredo de León y Leslie Soto, quienes impresionaron a los jueces con sus innovadoras creaciones.
La diversidad de visitantes, como Luz M. Díaz de Orocovis, resalta la atracción universal del festival. Para mí fue un evento increíble en el cual logré compartir con mi familia. También probé la tan sabrosa piña colada y carne frita, me encantó.
En resumen, este emblemático evento celebra la rica herencia agrícola y cultural de la región, fomentando el emprendimiento y cautivando a todos los que tienen el placer de asistir. ¿Cuándo vienes para Jayuya?