Jíbara Coqueta: una fiesta al vestir

Ana Teresa Toro Ortíz

Es:

Soy una mujer con mucha fe. Fe en la ficción, en el baile, en la imaginación, en la ciencia y en la gente. Soy periodista y escritora. Soy aiboniteña, la tía de Nestito, mi sobrino de dos años, el milagro más grande que he visto en la vida.

Hace dos años trabajo por cuenta propia. Me dedico a escribir un libro sobre la historia de una fundación, he dado clases de periodismo en la Iupi y colaboro con distintos medios. He publicado una novela "Cartas al agua" (La secta de los perros, 2015), un libro de crónicas "Las narices de los perros" (Callejón, 2015) y una crónica corta "El cuerpo de la abuela" (Editorial ICP, 2016). Ahora, a finales de septiembre voy a participar en el Festival del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en Medellín, en dos conversatorios donde hablaré sobre los temas de Puerto Rico desde el periodismo y la literatura.

Su Estilo:

Hay cosas muy específicas que me gustan: la estética jíbara, las curvas flamencas y el ruido gitano.

Me gusta andar envuelta en mucha tela, me encantan las flores -en la tela y en la cabeza- y creo que es posible que tenga un estilo bastante romántico y coqueto pero a la antigua.

Casi nunca uso pantalones, porque las faldas me resultan más cómodas, pero eso sí, defiendo con todo la revolución social que implicó su uso por parte de las mujeres y cuando me los pongo mis amigos se sorprenden de que mis piernas se separen. ¡Ja!

Me gustan los colores vivos y toda la gama de rosados, violetas y amarillos. Aunque también me encanta mi chaqueta de cuero negra y las botas. Mi perdición son las faldas de mucho volante porque siento que son un espacio de juego, además de todo el simbolismo que carga esa idea de "estar bajo la falda", "de abandonar la falda" y demás. Lo de las telas, viene por mi abuela paterna que era costurera y crecí enhebrando agujas con ella y haciendo faldas acampanadas para las muñecas, también cortinas para las casitas hechas de cajas de cartón.

Creo que la ropa, las telas, abrazan el cuerpo, lo protegen, lo acarician. Además, creo que a veces puede ser más erótico vestirse que desvestirse. Hay una intimidad muy grande cuando uno se viste frente a alguien.

Creo en lo que podría definirse como una intelectualidad de labios rojos. Por años, muchas mujeres han tenido que transformar su manera de vestir para poder ejercer su intelectualidad públicamente. Algunas lo han hecho por ese motivo, otras porque simplemente es su estilo. En ambos casos, lo respeto y lo celebro, pero a mí me gusta -de manera consciente- ocupar esos espacios (académicos, literarios, periodísticos) utilizando mi ropa como una manera de decir: me vas a tomar en serio, con todo y falda de flores, con los labios rojos y estos tacones.

Piezas que no pueden faltar:

Faldas largas, pantallas largas, flores, botas, chaqueta de cuero

Influencias:

Me encanta lo que mujeres como Elena Poniatowska y Frida Khalo han hecho con su vestimenta: gestos políticos de reafirmación. 

Me gusta cuando la ropa habla, y somos privilegiados -contrario a la mayor parte de la población mundial- de poder comunicarnos con lo que nos ponemos. Creo que me interesa cualquier persona que arme una historia con su ajuar.

Diseñadores:

Jessica Butrich | Yuliya Magdych | Alexander McQueen | Carolina Herrera

Locales que inspiran:

Stella Nolasco: Me encanta lo que hace con las texturas | Harry Robles y su elegancia.

Valeria Bosch (Len.T.Juela) | El colectivo Aguja Local | Juana Valentín

Me gusta la perspectiva que presentan y su postura en contra de la industria del "fast fashion". Trabajan la ropa como un objeto especial y no descartable fácilmente.

Inspiración diaria: La belleza. La empatía. El amor.

Moti: La fuerza transformadora de las palabras.

A otras mujeres:

Hay tantas cosas en nuestras vidas que han sido prediseñadas para nosotras y que, si no prestamos mucha atención, terminaremos creyendo que son nuestros deseos y no los del mundo que nos rodea. Encontrar tu estilo es también una manera de encontrarte, de apagar el ruido del mundo que te dice que te ves ridícula o que ninguna mujer que conoces se atrevería a ponerse algo así, o que simplemente te has salido de la línea en el libro de colorear.

Creo que celebrar la libertad de definir cómo quieres proyectarte, es una manera de identificar aquello que verdaderamente te hace feliz. También, como mujeres, no hay nada más importante que la solidaridad femenina. Donde sube una, subimos todas. Donde una es libre, poco a poco, lo iremos siendo todas.

Produ: Daliana Alvarado | María Alejandra Rodríguez | Amanda Lugo