La hora de volve de Rita Indiana
“Todos vuelven a la tierra en que nacieron
Al embrujo inconfundible de su sol
Y quien quiere ta’ comiendo mie*** e’ hielo
Cuando puede ta’ bailando algo mejor”.
Fue por un post que anunciaba que debíamos parar de hacer todo y leer la noticia: Rita Indiana regresa a los escenarios y lo hará en su país. ¡¿Qué?! Desde ese momento supe que la vería. Y así fue, un mes después me encontraba llegando con un grupo de amigas a Santo Domingo. Pisaba por primera vez el país y lo haría para ver a la Montra, en el Festival Isle of Light (IOL), un evento musical por donde pasaron bandas locales e internacionales como Crystal Castle, The Cat Lady, Hunter of the Alpes, Millionyoung, nuestro PJ SinSuela y el highlight indiscutible de la noche, Rita Indiana.
Celebrado en el Faro de Punta Torrecilla en San Souci, frente al mar, IOL presentó una oferta musical, gastronómica y de diversión. Mesa de dominó gigante, la estrella y hasta un zipline, que le pasabas por encima al jangueo, eran las atracciones para entretenerte entre cada presentación, acompañado de una variedad de foodtrucks para atender los munchies.
No fue hasta pasada la una de la mañana que se acercaba el momento esperado por todos. Poco a poco se fue abarrotando el área y la conglomeración era palpable: todos esperaban la entrada triunfal de la también escritora, Rita Indiana.
Un regreso pensado, planificado y muy pertinente
Con su nuevo sencillo El Castigador abrió su presentación y con la ovación de un público eufórico. ¡Te amo Rita! Fueron algunos de los gritos que se escuchaban. La emoción era contagiosa. Yo, no podía creerlo… fue algo muy significativo. Pero, ¿porqué significativo? Pues porque el momento histórico en que se vive lo amerita. Y esto lo supe y entendí luego del show. Tanto en RD, como en todo el mundo, se viven días difíciles por la corrupción y el poder. Como dice la canción “Clavo con clavo, soga con sal… to’ los corruptos van a temblar”, es un canto de alerta contra la corrupción. En Quisqueya, el pueblo se está uniendo con el Movimiento Verde: Fin a la impunidad. Han logrado unirse y realizar manifestaciones multitudinarias en distintas partes del país y están presionando al gobierno. Uno de los elementos distintivo es el color verde y uno de los momentos más emotivos fue cuando Rita sacó un pañuelo verde. Aquello estalló en gritos de emoción… de unión. Fueron gritos de esperanza, gritos de la juventud. De repente todos sacaron de sus bolsillos y carteras sus pañuelos y cintas verdes. ¡Que lindo fue eso! ¡Qué vibrante! “Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes y que nos unamos en este canto en contra de tanta injusticia y tantas cosas feas que están pasando en nuestro país. Decidí tocar aquí en Santo Domingo por esta razón que es algo muy serio, no es un chiste. Están pasando cosas muy terribles no solo en nuestro país, sino en Latinoamérica y el mundo entero. Tenemos que hacer cosas de lo que de verdad es relevante; y para eso tenemos que educarnos, informarnos, entrar en el poder y cambiar lo que está mal, es nuestra responsabilidad. Tenemos que hacerlo porque nadie va a venir a hacerlo por nosotros”. -Rita.
"Ser fanático de un artista escuchando sus discos a verlos en vivo son dos experiencias del cielo a la tierra. Y es que en vivo se separa la paja del trigo. Lo que fue corregido en un estudio de grabación y la destreza con que se interpreta una canción se pone a prueba. Hay presentaciones que son más memorables que otras. En algunas me llevo decepciones, muchas han estado ‘bien’ y unas pocas me han volado la cabeza en cantos. Lo último fue lo que sentí en la presentación de Rita Indiana el pasado sábado en el Faro de Punta Torrecilla en Santo Domingo. Con tan sólo entrar al escenario se sintió una energía poderosa. ¿Cómo se puede hacer tanto sin abrir la boca? Fue la antesala de un show mágico y sin pretensiones. Su estilo de merengue fusionado con otros ritmos, la distinguen del resto de exponentes del merengue tradicional sin dejar de afianzarla a las raíces musicales de su tierra. ¡Prepárense! Rita parece tener claro de dónde viene y hacia dónde quiere ir con este regreso". - Alexandra Talavera
“Rita es Dominicana, sus músicos -la mayoría Boricuas- son un corillo que se llevan enreda’os a cualquier banda. Así, con esa tranquilidad, Rita entró al escenario. Gigante. Serena. Emocionada. Como decimos… en su salsa. Con cabellera rubia y pañuelo verde nos dejó claro que su esquina es el pueblo, nuestra gente, nuestro Caribe. Demostró que ahora es que es. Soltura, madurez, gozo... eso fue lo que vi en el escenario. Y si Rita estaba gozando, ese público no pudo ser más feliz… se bailó, se cantó, nos emocionamos. Para mi, que soy fan de Rita y nunca la había visto en vivo como Rita Indiana, fue muy conmovedor. Y aunque me gocé verla en su patria, con los suyos que la aman, y como lo aman, no pude dejar de pensar en que PR necesita y hasta se merece un contacto en vivo con Rita. Varias veces durante el show mi mente se iba a imaginar estar rodeada de los Boris que son sus fans full, full. Y es que era algo medio surreal, porque somos tan parecidos -los dominicanos y los boricuas- que era como estar en casa, pero no es tu casa, pero como si lo fuera… ay es raro… una sensación bonita, pero extraña a la vez”. - Miosoti Alvarado
“Vamos hacer algo para refrescar la Memoria”. Y de ahí en adelante revivimos las canciones con las que todos la amamos: la hora de volve, jardinera, equeibol, el blu del ping pong, pásame a buscá, flores de fuego, entre otras. Y no solo la queremos por su música y letra, sino por su estilo, sencillez y coreografías que nos muestran su esencia. Y junto a sus bailarines, quienes le dan chispa al show, y una banda de talentosos boricuas, disfruté una de las presentaciones con mayor razón de ser que he asistido. Justo a mi lado, un dominicano lo daba todo y yo podía sentir su energía. Él no se enteró, pero me disfruté el concierto con él.
Rita llegó a mi vida para el 2011, en una fiesta de marquesina. Fue por mi amigo Juan Pablo Álvarez, quien nos puso ese cd. Y ya nunca fuimos iguales. Recuerdo los bailables que se formaban y los coros a todas esas canciones con tanta letra, con tanta razón y sabor. Él junto a mi amiga de la infancia Rubí Ramírez, son cómplices de la sandunga que nos provoca su música. Me hubiese encantado que estuvieran allí conmigo… pero no todo es perfecto. En estas semanas, antes y después de IOL, Rita anda en mis bocinas y sus letras cada vez me recuerdan lo caribeña que soy. Un verdadero lujo poder verla. ¡Gracias Rita Indiana y los Misterios!