May 8

May 8 Las 10 de Angélica Negrón

Siempre me emociono cuando veo a mujeres distinguiéndose en la música. Criándome con un papá músico, de nena siempre veía bandas y orquestas compuestas en su mayoría por hombres. Aunque en la actualidad los patrones están cambiando, me atrevo a decir que a la industria musical todavía le hace falta más representación femenina.

La escena musical independiente de la isla tiene ahora mismo desde Nueva York a Angélica Negrón componiendo música, desde juguetes y sonidos electrónicos para conjuntos de cámara y orquestas. “Aveces escribo música para películas, en especial para documentales. También soy mentora para compositores jóvenes como parte del programa Very Young Composers de la New York Philharmonic que se enfoca en despertar la creatividad musical de niños desde los 8 años.”

Angélica forma parte de la banda Balún y también tiene su proyecto de solista de ambient pop bajo su nombre (antes bajo el nombre de Arturo en el Barco). También colabora haciendo música para niños en el grupo de kindietronica llamado Acopladitos.

Sobre su proceso creativo musical nos cuenta “Depende de la pieza que esté escribiendo, pero suele comenzar con una imagen, texto, objeto, lugar o inquietud. De ahí comienzo a recolectar sonidos del ambiente y muchas veces de objetos encontrados para crear una librería de sonidos que formará parte de la base electrónica de la pieza. De manera paralela voy haciendo una lista de posibles sonidos en los instrumentos que usaré para la pieza y comienzo a imaginar melodías e ideas rítmicas fragmentadas que poco a poco van tomando forma.

Me gusta hacer una gráfica o representación visual de la pieza antes de componer para tener una mejor idea de como se desarrollarán los colores y texturas durante el transcurso de la pieza y a la vez visualizar la forma de la misma. Usualmente la pieza evoluciona naturalmente de otra manera, pero comenzar con un dibujo me ayuda mucho a organizar mis ideas iniciales. Mi música trabaja mucho con revisitar momentos de mi vida que todavía estoy tratando de entender y acercarme de una manera alterna a esos momentos para hacer sentido de ellos. Muchas veces las palabras no son suficientes para descifrarlos, pero los sonidos me ayudan mucho a mirar las cosas de otra manera, a procesar estos momentos y a accesar revelaciones que antes se encontraban escondidas.”

Sobre el tintero tiene ahora mismo una ópera para dragas que lleva poco más de un año componiendo y también en una pieza interactiva para coro que dará vida a los sonidos de un bosque como parte de una residencia en el Jardín Botánico de Nueva York. Estaremos pendiente.