Las 10 de Bebé Machete
Me sitúo dentro del legado de los Young Lords, Los Macheteros y el movimiento contemporáneo #BoricuaResistance que trabajan y han trabajado desde la diáspora y en solidaridad con la isla hacia la liberación de lxs Boricuas y todos los pueblos colonizados del mundo. - Bebé Machete.
En tiempos que es imperativo tomar posturas y a través de nuestras capacidades protestar por un mejor mundo, Bebé Machete protesta con su voz. Desde Hartford Connecticut, donde existe una gran comunidad de puertorriqueños, le canta al género, a la sexualidad y a la descolonización de Puerto Rico. Bebé Machete es un artista Boricua no-binario quien nos comparte su más reciente sencillo Kimimaro.
Con voz agradable, un spanglish muy natural y los sonidos caribeños mezclados con beats contemporáneos, presenta una propuesta experimental influenciado por su experiencia como puertorriqueño desde la diáspora, con padres que le han inculcado una conciencia sobre el colonialismo, y claro, la influencia de las nuevas corrientes, los nuevos ritmos y melodías que traen las nuevas generaciones. Quisimos conocer más a Bebé Machete, su vida, sus inspiraciones y aprovechamos y le pedimos sus 10 canciones.
Cuéntanos de tu vida en Hartford, ¿hace cuanto vives allá?
Me mudé a Hartford a los 9 años. Entre mis 4 hermanas y yo, solo mi hermana mayor nació en la isla, les otres nacimos en la diáspora. Hartford tiene una diáspora Boricua fuerte, grande, y antigua, entonces definitivamente se siente como un "pedacito de patria" en el medio de Connecticut.
¿Cuánto llevas en la música? ¿Cómo comenzaste?
Empecé a tocar violín a los 3 años. Desde entonces, he experimentado con muchos géneros diferentes - la música clásica europea, la salsa y ahora el pop experimental, entre otros.
Agarras sonidos caribeños para componer tu música, ¿cuáles son tus sonidos favoritos puertorriqueños y porqué? Desde la diáspora, ¿a qué suena el Caribe?
Mis sonidos favoritos son la clave, el dembow y el tumbao. Son ritmos que siguen evolucionándose actualmente, pero que aguantan la historia y el presente de una cultura Afro-diaspórica. Estos ritmos los incluyo en mi música porque han narrado la resistencia al colonialismo, al racismo y al capitalismo por siglos. De esa forma, honro a mis ancestros y sus luchas.
En la diáspora, el Caribe me suena a Bad Bunny y Tego Calderón reverberando continuamente por las calles, a Celia Cruz tocando en restaurantes y peluquerías, a Ivy Queen cantándonos, “yo quiero bailar, tu quieres sudar…”
Me suena a entonar a voces la sección de orquesta de “El Cantante” enterita con mis hermanas, bajando la 91 un verano en Hartford. Me suena a vivir en un spanglish continuo, al lado de hermanxs hablando patois jamaiquino, criollo haitiano y muchas otras lenguas de alrededor del mundo. En la diáspora, el Caribe suena, y suena mucho.
Eres latino, queer, haciendo música en los Estados Unidos. ¿cómo estos elementos juntos influyen? Háblanos de tu experiencia como artista.
He pasado mucho tiempo tratando de encontrar cómo se puede representar lo cuir y lo diasporican de una forma sónica, algo más allá de solamente la letra. Siempre combino ritmos típicos de la Salsa o el Reggaetón, programados en un drum machine, y acompañados por cuartetos de cuerdas, trompetas, guitarras, voces, etc. Trato de crear un ambiente sónico que no se sienta completamente acústico ni completamente digital - algo ambiguo, algo andrógeno, algo mixto.
Con frecuencia los blogs estadounidenses de música curados por gente blanca y gente cisgenera tienden a pintar mi música como si fuera simplemente quejas de lo difícil que es ser una persona queer y latinx en la era de Trump. Claro que es cierto, se vive mucha violencia en este país, pero a la vez esa crítica impide realmente negociar con mis propuestas artísticas, y aplana las realidades múltiples de gente queer y gente de color en este país. Nuestras vidas no se tratan solamente de sobrellevar la opresión. En nuestras comunidades hay multiplicidades infinitas en los ámbitos del amor, de la felicidad y de la solidaridad. Intento siempre representar esa posibilidad infinita, uno que puede imaginar un mundo libre del colonialismo, del patriarcado y del capitalismo.
Te identificas como un artista no binario. ¿Qué otros artistas no binario debemos escuchar?
En tus performances utilizas flores, aretes ¡que nos encantan! ¿Quién(es) o qué te inspira a la hora de crear tu imagen/estilo?
Me inspiran mucho las estéticas de protagonistas andrógenos en el ánime, como Kimimaro en Naruto. Cuando me pinto las uñas, con frecuencia utilizo colores de los miembros de los Akatsuki, los antagonistas de Naruto. También me gusta mucho el oro, y uso aretes, collares, y brazaletes de oro / oro falso. En esta canción tengo una letra “we plagiarized gold, it wore our skin, turned our skin green, boiled our shoulders” (plagiamos el oro, desgastó nuestra piel, la tornó verde, hirvió nuestros hombros). Se refiere al oro falso que utilizo yo y otrxs amigxs, gente de color, gente diaspórica en EEUU, gente cuir.
Nos ponemos oro falso y nos da un tipo de realeza - es una realeza falsa, plagiada, quizás ancestral, pero una realeza aún así.
La canción Kimimaro, es un collage de ideas sobre el género, la sexualidad y la descolonización, a través de sonidos y variedad de sampleos de protestas del movimiento #Rickyrenuncia. ¿Te mantienes activo en la situación política/social actual de PR? ¿Es a través la música que protestas?
¡Sí! Mi familia siempre me ha inculcado un orgullo boricua y una conciencia sobre el colonialismo. Me radicalicé durante la campaña para liberar a Oscar López Rivera, y desde entonces he utilizado la música y la plataforma que me ha creado para discutir la resistencia al colonialismo, para crear solidaridad con organizaciones en la isla y alrededor de la diáspora, y para recaudar fondos para apoyar esfuerzos de apoyo mutuo después de María y los terremotos. Me sitúo dentro del legado de los Young Lords, Los Macheteros y el movimiento contemporáneo #BoricuaResistance que trabajan y han trabajado desde la diáspora y en solidaridad con la isla hacia la liberación de lxs Boricuas y todos los pueblos colonizados del mundo.
“Kimimaro”, toma el nombre de un protagonista del anime Naruto, a quien refiero como mi “queer awakening.” La canción es un collage de ideas sobre el género, la sexualidad, y la descolonización. Sónicamente, combino una sección de cuerdas y cornetas, con una batería electrónica y una variedad de sampleos de la calle en CDMX, y de protestas en la diáspora en Hartford y Nueva York del movimiento #RickyRenuncia.
Las 10 de Bebé Machete
¡Wow! Qué lista más difícil:
Revolt / La Libertad Lógico - Eddie Palmieri
Prendo Pa’ Los Secos - Vladi
Green - KAINA
Cosas Que Pasan - Tego Calderón
Soap - AANI
Quimera - Jorge Drexler
Part of Me - Noname
Capicú - Pedazo De Carne Con Ojo
Bikini Weather / Corazon en Afrika - Princess Nokia
mind - duendita
+ Kimimaro - Bebé Machete