El Museo del Reguetón: una joya escondida a pasos del Choli

Christopher Paz-Rivera, co-fundador de Embajada.

Por Ana T. Colón

Durante La Residencia de Benito, una exhibición colectiva de artistas de Puerto Rico y de distintas partes del mundo rinde homenaje al reguetón en Embajada, una galería ubicada a solo doce minutos caminando del Choliseo.

Al entrar al espacio se escucha una mezcla de canciones de reguetón que emanan de distintas piezas en diferentes cuartos. En lo que parece una sola canción sonando desde distintas esquinas, se distinguen los sonidos de Tego Calderón, Ivy Queen, Playero 38 y Bad Bunny, entre muchos otros.

El Museo del Reguetón reúne obras de más de treinta artistas de Puerto Rico, Nueva York, Chile y otros lugares. Algunas piezas fueron seleccionadas para este junte, y otras se crearon específicamente para la muestra.

Entre las obras hay bordados de Lulu Varona, ilustraciones de Tropiwhat, piezas audiovisuales de Kiani del Valle, Awilda Sterling y Boriwave, y una instalación de Nanette Mariela García, quien también diseñó el merch oficial de La Residencia.

Bordado de Lulu Varona.

Ilustración de Tropiwhat.

También hay piezas interactivas como la de Hasta Abajo Project, que invita al público a marcar en un mapa la primera y última vez que perrearon en el archipiélago.

Pieza interactiva de Hasta Abajo Project.

La semilla del proyecto se plantó en 2019, cuando Embajada fue invitada a la feria de arte ARCO en Madrid en la sección de galerías jovenes. Ese año, la sección estaba dedicada al Caribe, y Embajada fue la única galería en representar a Puerto Rico. Fue entonces cuando Christopher Paz-Rivera, artista, galerista y co-fundador del espacio, imaginó por primera vez una exhibición sobre el reguetón.

Pieza de Gabriela Torres Ferrer.

Su idea original era montar algo tipo Künste del reguetón adentro de una feria de arte como un proyecto tipo instalación, pero la pandemia pausó los planes. Cuando se anunció La Residencia de Bad Bunny, dijo: “Dos más dos son cuatro, lo tengo que hacer”.

“Cada quien tiene su museo del reguetón, este es el mío”, dice Christopher, quien vive justo arriba de la galería. Fundó Embajada junto a su esposa en 2015 y compraron el espacio permanente en el 2021. La pareja se mueve entre San Juan y Nueva York. 

Aunque le cuesta recordar cuál fue la primera pieza que eligió, todo comenzó con sus colaboraciones previas con artistas como Lulu, Joshua y Juni. “Son artistas que ya tenían un amor por el reguetón en su obra. Se lo viven”, explica.

Piezas audiovisuales de Kianí del Valle y Boriwave.

La muestra también incluye al colectivo Hasta Bajo Project, que custodia el único archivo físico de reguetón en Puerto Rico. “El propósito también es crear un puente entre la academia y la gente,” añade Christopher.

A lo largo de la exhibición habrán charlas, eventos, y performances de artistas participantes como Jose el Mostro, además de un grafiti del artista ISMO. Póximamente se anuciarán la fechas.

Pieza de Georgina Treviño.

La exhibición nos invita a recordar, reafirmar, retar e incluso transformar nuestra relación con el reguetón, sin importar de dónde vengamos. Hay elementos familiares, otros que sorprenden, y muchas invitaciones a mirar con nuevos ojos lo que ya conocemos. Porque cada artista llega con su propia relación al reguetón —y cada visitante también— la muestra se vuelve una experiencia tan diversa y cambiante como la isla que la alberga. 

El Museo del Reguetón abre viernes, sábado y domingo, de 1:00 p.m. a 7:00 p.m., durante el período de La Residencia en el Choli, hasta septiembre. 

Una conversación con Natalia Viera Salgado, una aliada de Puerto Rico a través del arte