En la montaña y en la costa: ¡Parranda!
Por: Miosoti Alvarado y Daliana Alvarado
Si las navidades boricuas son nuestra celebración mayor como pueblo, las parrandas son la actividad que mejor nos define como puertorriqueños. Pero, ¿qué es una parranda? ¿Se parrandea a través de todo Puerto Rico o es una actividad del campo? ¿Se está perdiendo esta gran tradición?
Se dice que la parranda es un aguinaldo, un regalo que se le hace a una familia o amigo y que se remunera con comida y bebida. Venimos de una familia parrandera del centro de la Isla. Para nosotras, lo normal en navidades es juntarnos en familia y llevarle la parranda (o trulla) a nuestros seres queridos. Escuchar el cuatro acompañado de la guitarra, el güicharo, un acordeón o un violín, mientras ese coro magnífico, al son de las palmadas, va entonando décimas y emotivos versos.
“Recuerdo que cuando llegué al Área Metropolitana y me invitaron a parrandear, estuve en shock por varios años… yo me preguntaba… ¿pero ellos no saben lo que es una parranda? ¿qué es esto? No entendía el por qué no había cuatro y mucho menos guitarras… los coros y las canciones algunas las conocía, pero todo lo demás era tan diferente” -Miosoti.
Hoy en día, podemos decir que reconocemos que nuestra mayor expresión como pueblo es la parranda y que existen dos tipos: la que predomina en el campo, y que llamaremos Parranda Jíbara y la que predomina en la costa, y llamaremos Parranda Plenera. Ambas tienen un valor incalculable para nuestra cultura y nos dejan saber que Puerto Rico es extremadamente versátil musicalmente. Tienen similitudes y diferencias, pero el fin es el mismo: agasajar a la familia.
Conversamos con dos músicos parranderos, Yazmín Alvarado y Emanuel Santana, quienes nos hablan de sus respectivas parrandas. ¡Parranda, parranda, la parranda es buena!