El Mercado de las Mujeres en Orocovis: Un proyecto progresivo
Es domingo e Idalia Burgos se levanta temprano, prepara su desayuno y se alista para pasar un día en El Mercado de las Mujeres. Ella trabaja rótulos en madera e higüera con mensajes inspiracionales: rótulos Sol Naciente. El Mercado de las Mujeres es el nuevo espacio que le da la oportunidad a las mujeres orocoveñas a exponer y vender sus productos y servicios. Ya llevan cuatro meses en los que, el primer domingo de cada mes, se reúnen en Café Licor & Souvenirs, un establecimiento con deliciosas y variadas bebidas con café.
Y así como Idalia, son varias las mujeres empresarias, que llegan hasta aquí para vender sus productos además de confraternizar, conectar y crear una red de apoyo. Ya son las doce del mediodía. La doula y masajista Mirnerva Maldonado, comienza su sesión. Con su silla y espacio energético creado, comienza a ofrecer masajes a quienes llegan. Todas en sus áreas, desde el balcón hasta el interior del establecimiento, cada una con sus respectivos productos, comienzan a disfrutar de conversaciones y hasta presentaciones de artistas invitados. Sí, este evento además presenta los proyectos y negocios de mujeres artistas y/o artesanas del resto de la isla. Es un intercambio de conocimiento, experiencias y productos a través de conversaciones y aroma a café.
Su gestora es Rubí Ramírez, madre orocoveña de treinta y dos años, quien regresó a su natal pueblo para ofrecerle una mejor calidad de vida a su hijo y quien tuvo la inquietud de encontrar un lugar donde vender sus productos agrícolas y de artesanías. Es de ahí que surgen conversaciones que dan paso a la coordinación de la primera edición de El Mercado de las Mujeres, celebrado el pasado mes de abril y que ahora en agosto realizan su quinta edición con mucho ánimo y un variado ofrecimiento. Cuenta con un equipo de trabajo entregado a la aventura, que hace que el proyecto vaya creciendo día a día.
La pasada edición de julio encontramos trabajos en mundillo, productos artesanales para el cuidado de la piel, plantas medicinales, accesorios, panes artesanales, piñas dulces y muy brillantes y dos invitadas especiales: Daniella Rosselló con tiestos y accesorios hechos en cerámica y Leila Mattina quien presentó a Sololá, un proyecto de siembra de fibras y pigmentos naturales. Además en la tarde amenizaron la actividad un trío de músicos orocoveños con la voz de Jessy Ayala. La variada clientela y grupo de mujeres, entre las edades de 21 a 65 logra crear un balance y variedad de opiniones y así sus productos.
El apoyo y participación de otras mujeres, han hecho crecer el mercado cada domingo, por lo que comenzarán a presentarse en distintos puntos del pueblo. En el mes de septiembre se presentarán en el paseo de la Calle Degeteu, al lado de la plaza pública, desde donde recibirán a más mujeres empresarias y al público en general. Activando así zonas del pueblo.
El espacio está creado. Solo falta el apoyo de todos ustedes, lectores. Un mercado de mujeres artistas y creadoras que se unen y aceptan el reto de empoderarse de su proyecto o negocio y lo llevan al próximo nivel. En un ambiente tan inestable como el que se vive en la isla, es imperativo la creación y ejecución de este tipo de espacios, que promueve la autogestión y sugiere un desarrollo económico sustentable, responsable y consciente. Y como dice un buen dicho “Mujeres unidas, jamás serán vencidas”, ya en Orocovis se han unido.