Marfa: un romance en medio del desierto
“¡Me está apuntando con la pistola! ¿¡Qué hago?!”
Estamos en una carretera por Alpine, Texas, camino a un pueblito llamado Marfa. La última casa que vi, la pasamos hace dos horas. La carretera desaparece en el calor de la brea. A mano derecha, tierra; una paleta de colores marrones y verdes opacos. Ni una montaña en el horizonte. A mano izquierda, lo mismo. El policía grita - “Get out of the car NOW!” Yo he visto como estos videos suelen acabar, así que le digo a ella - “Tengo barba, y no soy blanquito, tu eres casi rubia y estabas guiando. Tú puedes. Sal tranquila y con calma, los velo por el retrovisor.”
Aquí puedes ver una narración corta:
Marfa está en Texas, a unas 7 largas horas en carro desde Austin, a una hora y media de El Paso, Texas, y a una hora y media de México. Decidimos ir en carro desde Austin para tener el “road trip experience”. El paisaje tejano es un “endless loop” de 7 horas. Pero por suerte, y para nuestra sorpresa, ¡hay viñedos en el camino! (Y son buenos) Obviamente paramos. No sé la legalidad, pero el vino le dio un poco de color al camino.
Para acortar el camino, y el artículo, voy a 100mph, porque pueh', no hay nadie. Después de cinco horas manejando le doy el carro a ella. Aquí ocurre el incidente con la Policía de Texas y “border patrol.” Le pasamos un poco rápido a una patrulla, bajamos la velocidad, pero la patrulla nos siguió, la patrulla no dice nada, no se escucha nada, solo se mantiene detrás de nosotros. Así que seguimos nuestra marcha. Después de 15 millas (eso nos dijeron), tomamos la decisión de parar, porque vemos que prende las luces, y en ese mismo momento, ¡llegan dos guaguas de “border patrol!” DOS. Estuvimos en un “police chase” (sí, como COPS) sin saberlo y habían llamado “back-up” para detener a ese peligro de 5 pies. Me interrogaron a mi por un lado, y a ella por el otro. Hasta me preguntaron de mis tatuajes, supongo que para ver si concordaba la historia. Por suerte nadie perdió; el policía aprendió lo que es un mándala (mi tatuaje), ella se ganó una citación y yo me gané la última hora del viaje como “designated driver.”
¿Qué es Marfa? Todavía, con una hora de camino por recorrer, yo tampoco sabía lo que era.
Marfa es una ciudad en el desierto tejano con una población de 1.981 personas. La ciudad fue fundada a principios de la década de 1880 como una parada de agua; la población aumentó durante la Segunda Guerra Mundial, pero el crecimiento se estancó. Hoy, Marfa es un destino turístico, y un importante centro de arte minimalista. ¡Fucking arte! En el medio de desierto y de Texas está la Fundación Chinati, y una de las experiencias de arte moderno más interesantes que he visto. Hablar del arte moderno puede ser un poco complicado, y guiar siete horas para ver unos cubos es más difícil de explicar, pero esa es la magia; lo inesperado, lo imprevisto.
Para cerrar; el hotel Cósmico no tiene cuartos, tiene “trailers” y “teepees”. Los lugares de comer son pocos, pero súper peculiares y buenos. Hay algo que le dicen los “Marfa Lights”, supuestamente son ovnis, yo digo que son coyotes con “flashlights”. Hay un planetario a hora y media, donde el camino es una carretera repleta de conejos, y no estoy exagerando (no es fácil guiar esquivando cientos de conejos suicidas). ¡Ah! y hay una instalación de Prada a una hora del pueblo, ¡WTF!
Nuestro camino a Marfa fue uno lleno de cosas inesperadas. En resumen; viñedos, pistolas, interrogaciones policiacas, “border patrol”, coyotes con “flashlights”, conejos suicidas, Prada en el desierto, el atardecer más bonito, “teepees”, etc . . Pero como Marfa en si, a veces la magia de todo está en eso mismo, en lo más inesperado.