Gracias a sus padres, siempre estuvo entre la música y junto a esto, se desarrollaba un gran interés en la creación literaria, que lo llevó a realizar sus estudios universitarios en literatura y filosofía, elementos base para su desarrollo en la escena musical, tanto como productor y mc.
Bayoán posee un bachillerato en el Conservatorio de Música de Puerto Rico en Educación Musical, con una especialización en Guitarra Clásica y un "minor" en Composición.
“Comencé tomando clases de violín cuando era niño, pero no era muy diestro ni dedicado. Nunca cree una conexión con el instrumento. Lo odiaba. A los 14 años quedé fascinado con el sonido de la guitarra eléctrica y la batería. Mi interés por estos instrumentos consumió mi adolescencia.”
Ileana Cabra ha cantado profesionalmente desde los 16 años gracias a una invitación que le hiciera su hermano René para voacalizar el tema “La Aguacatona”. Junto la banda Calle 13, compuesta en parte por sus hermanos, ha recorrido el mundo en giras de concierto.
“Jamás me imaginé que por 15 años iba a dedicar mis sábados en la noche a difundir de manera libre y gratuita los sonidos de la música de las escenas independientes/subterráneas de Puerto Rico y del resto del mundo”.
Creció escuchando música de colección de vinilo. A los 16 años Rebecca Adorno comienza a tocar junto a su hermano Felix con el nombre de Parasolar.
“Lo más grato de ser músico es ver cómo las ideas se vuelven canciones, luego éstas se vuelven himnos, y de himnos pasan al soundtrack de alguna vida”.
La canción es una petición: “Mr Sandman bring me a dream”. Mister "hombre arena" sería un personaje ficticio del folclore anglo-sajón. Según la leyenda, Mister Sandman llegaba por las noches y lanzaba arena mágica en los ojos dormidos de las personas para que tuvieran sueños profundos. Se dice que la lagaña mañanera es parte de un residuo de la arena de Mister Sandman.
Acabé en Indonesia por pura chiripa, como diría mi madre. No estaba en mis planes para este año estar montada en aviones por 36 horas y mucho menos darle un zarpazo a mis ahorros cuando recién llegaba de un viaje a México. Pero el destino me tenía otra jugada planeada y con tan solo dos semanas de anticipación decidí comprarme un pasaje para el otro lado del mundo.
