Los Gigantes de Thomas Dambo en Copenhagen

 Recientemente tuve la oportunidad de tomarme un tiempo libre extendido, en gran parte forzado, el cual pude invertir en una de las cosas que más me gusta hacer: viajar.  En dos semanas planifiqué gran parte de lo que fueron 21 días recorriendo 5 países en Europa. De esto quiero contar sobre una de mis experiencias en Copenhagen, Dinamarca donde tuve la oportunidad de ver algo del trabajo del danés Thomas Dambo.  

Muchos reconocemos el nombre de Thomas Dambo, otros sin embargo, no lo tienen tan claro, aunque sí reconocen su obra. Dambo es el creador de Hector el Protector, presentado en Culebra es Ley y Wilsons Car en la sexta edición de Santurce es Ley. A Thomas le gustó lo que generó sus trabajos en la isla, donde vio como personas se movilizaron a espacios no tan frecuentados, con el interés de ver arte y quiso hacer algo similar.  De ahí salió el proyecto “The 6 Forgotten Giants”, en Copenhagen el cual está diseñado para ser un juego, tipo búsqueda del tesoro, utilizando como base este mapa: 

Como preparación, para salir a buscarlos, marqué en un mapa offline dentro de un app, los puntos identificados en este mapa, para tener una mejor referencia y arranqué en bici. Luego de unos 45 minutos pedaleando llegué al espacio donde se supone está la primera escultura. Era un espacio verde inmenso. Rápido me di cuenta que esto no iba a ser tan fácil y empecé a dudar de mi plan y de mi existencia en ese espacio precisamente. Miré el mapa nuevamente, lo comparé con el mapa que tenía en mi app, lo volví a hacer varias veces. No había nadie por todo eso. ¿Casi una hora pedaleando para esto?

Gigante #1 Sleeping Louis

Ya pensando en regresar derrotado, me da por moverme un poco por el área, y ahí me di cuenta de un camino que parecía similar a un punto en el mapa. Era un camino en tierra que cruzaba un bosque. De ahí salió una pareja a quienes les pregunté sobre las esculturas y me dijeron que, en efecto, una de ellas estaba allí cerca. Además, me mencionaron que estuviese atento pues estaba escondida, que tenía que velar un sendero hacia una cuesta. Así mismo fue, un poco de pedaleo y me fijé en esa entrada entre los árboles, me bajé de la bici, caminé un poco y ahí estaba.

Y con la energía que da el triunfar luego de estar al borde de la derrota, volví a pedalear hacia la próxima.

Gigante # 5: Thomas in the Mountain

Unos 20 minutos después, me salí de la carretera principal y entré a este camino pequeño. Como lo vi en el mapa, al final de ese camino estrecho, llegué a otro espacio verde inmenso. Esta vez tenía más confianza y me ayudó, el ver salir a unas señoras, las cuales me confirmaron de la presencia de esta segunda escultura.

Me fue un poco más fácil encontrar esta. Habían varias personas allí y niños pequeños jugando cuyas voces me guiaron. También quise aprovechar el momento para al fin sentarme a comer algo que compré de camino. Aquí fue mi brunch a las 3pm.

Gigante #4: Little Tilde

Este quedaba en el mismo espacio pero al otro lado del río, unos 10 minutos pedaleando. Estaba solo en esa inmensidad de espacio y de repente vi ese sendero en la orilla del camino. Ya sabía cómo esto funcionaba, así que no me hizo falta preguntar esta vez, dejé la bici y caminé como 5 minutos... y ahí estaba.

Gigante #3 Oscar Under the Bridge

Este quedaba un poco alejado y ya en este punto, estaba mirando bastante la hora porque se me acababa el día. Le metí a la bici unos 20 minutos y llegué a ese pequeño camino fuera de la carretera principal donde, ya sabía que me llevaría a la próxima escultura. Estaba bastante lejos del centro de la ciudad, casi casi fuera de Copenhagen. Las casas tenían en la parte de atrás establos con caballos y vacas. Estaba en el medio de la nada y yo allí con la bici, sintiendo curiosidad por todo alrededor, pero también preguntándome: ¿qué carajos hago aquí? Varias personas me vieron con la “bici de turista” y creo q se preguntaron lo mismo. Fueron como 15 minutos más pedaleando y llegué.

De allí salí pedaleando para alcanzar el gigante #2 pero la parte triste de la historia viene: se me ha hecho muy tarde. Igual estoy a como 10 minutos de llegar pero por otro lado eran las 4pm y tengo que arrancar en un vuelo hacia Budapest a las 6pm. Además estoy casi fuera de Copenhagen... en este punto ya tenía que regresar en tren para avanzar. Badtrip.

Agarré el tren de regreso a la estación central, allí dejé la bici, recogí mi maleta y agarré otro tren para el aeropuerto. Llegué al gate corriendo pero llegué a tiempo... en parte gracias a que el vuelo salió atrasado por 30min. La cosa no salió exactamente como quería pero al final el destino conspiró a mi favor. 

Espacios: Jíbaro Contemporáneo

Por primera vez en el Festival de Máscaras de Hatillo