El artista Joshua Nazario Lugo. Fotos por: Daliana Alvarado.
Cuando hablamos de identidad, pensamos en esos elementos que compartimos como puertorriqueños; como la bandera, el mofongo o el coco. Son símbolos que, más allá de lo visual, encierran significados llenos costumbres, memorias y sentimientos. Basta con ir al recuerdo para reconocer aquellos objetos, estilos y formas que marcaron nuestra infancia y juventud: lo que comíamos, lo que escuchábamos y qué hacíamos. Son capas que se suman, al cuerpo y al carácter, y que conforman nuestra identidad puertorriqueña.
Para el artista puertorriqueño Joshua Nazario Lugo, esa identidad se entreteje con su fascinación por los deportes, los autos y el diseño.
“Al ser de Puerto Rico, me gusta plasmar esas experiencias… me gusta mezclar mis vivencias, mis gustos y los deportes”, explica.
Este pasado mes marzo, Nazario participó en una residencia artística en Bed-Stuy Art Residency, en Brooklyn, de la mano de Embajada. Su obra, vibrante y cargada de símbolos culturales, difícilmente pasa desapercibida.
Esta residencia ofrece a los artistas un periodo de un mes para vivir y trabajar, con un estipendio durante su estancia. El apartamento, que funciona como sala de estar y estudio de arte, está repleto de luz natural y es adaptable a las necesidades de cada artista, fomentando la creatividad y la experimentación.
Bed-Stuy Art Residency, Brooklyn.
“La residencia estuvo brutal. ¿Nueva York? Un frío demente. Nunca había vivido algo así… loco por regresar al calor”, cuenta entre risas.
Ese aislamiento obligado por el invierno, con temperaturas en los 20 y 30 grados, se convirtió en un espacio fértil de creación. Un tipo de encierro que, aunque poco familiar para muchos puertorriqueños, puede resultar revelador. Un tiempo para incubar, explorar, producir y, llegado el momento, florecer.
Y ese momento ha llegado. Joshua Nazario exhibe su más reciente obra en la feria internacional NADA (New Art Dealers Alliance), que celebra su 11.ª edición del 7 al 11 de mayo en la ciudad de Nueva York. Con más de 120 galerías, colectivos y organizaciones sin fines de lucro provenientes de 19 países y 50 ciudades, desde Ciudad de México hasta Shanghái, Puerto Rico estará presente a través de la galería Embajada, con una exhibición individual de Nazario, en el booth A205.
“Mi perspectiva de crear es como un atleta; disciplina para lograrlo. ”
Durante la residencia, Joshua produjo más de 20 piezas en diversos medios: escultura, pintura, dibujo y textiles. Su trabajo, profundamente iconográfico, nos permite entrever sus intereses personales y su visión artística, íntimamente ligada a la cultura popular boricua.
Escultura de un Ferrari F40.
Desde “chamaquito”, así me cuenta, le apasionan los carros. Y cómo no. En Puerto Rico, los autos no son solo un medio de transporte; son símbolo de estatus e identidad. Crecemos viéndolos, los alteran hasta hacerlos muy personales. Modelos que se convierten en leyendas y estilos que marcan épocas. ¿Cómo olvidar los Mitsubishi Mirage o Los Toyota 1.8? Una cultura automotriz impuesta por la falta de un transporte público efectivo y la necesidad de moverse para lograr realizar cualquier gestión. Un fenómeno que no solo marca la cotidianidad, sino que tiene repercusiones sociales y ambientales, y viene a mi mente el documental Isla Chatarra de Karen Rossi. Sin embargo, cuando un artista transforma estos elementos en materia de arte, el resultado es revelador. La identidad, al fin y al cabo, es una mezcla de vivencias y símbolos que cada quien hace suyos. “Desde chiquito jugaba Gran Turismo 3 en el PlayStation, y esos diseños de carros me marcaron”, recuerda.
En octubre del año pasado, Joshua presentó en Embajada en Hato Rey, su exposición individual “Oro”, junto a la artista Livia Ortiz. Allí, el oro funcionaba como símbolo de estatus, pero reinterpretado desde la cotidianidad, desde lo que realmente valora el artista. La serie fue trabajada principalmente en su casa de infancia en Sabana Grande, lo que añade otra capa de sentido a su narrativa personal.
Su nuevo trabajo da continuidad a ese discurso, esta vez expandiendo el lenguaje visual con nuevos materiales y referencias: desde camisetas deportivas, íconos del baloncesto, esculturas en maderas, hasta el gallo de pelea y la gallera como escenario social. “Todo sale de la curiosidad y los intereses. Me gusta trabajar con elementos del deporte, de Puerto Rico y mi crianza”.
Joshua trabaja con pintura en canva y esculturas en cemento. “En Sabana Grande no había tiendas de arte, pero sí ferreterías. Así que decidí crear con lo que tenía”, nos cuenta. ¡Magistral!




Durante esta residencia, exploró con nuevos elementos como la madera. Entre sus piezas más llamativas se encuentra un cofre repleto de sortijas de campeonato hechas en cemento—símbolos de victoria reinterpretados con peso literal y figurado.
“Lo que más me atrae de los atletas es su resiliencia, la disciplina. Y de alguna manera, eso refleja mi manera de crear. Mi approach al arte es como el de un atleta”, añade como quien es todo un campeón.
Esculturas de sortijas de campeonatos en cemento.
Joshua también incorpora elementos de diseño gráfico y marcas comerciales que le evocan recuerdos, mezclando nostalgia con crítica y homenaje. “Estudié Mercadeo en el Recinto de Mayagüez, y los logos siempre me han llamado la atención. Hay una nostalgia ahí… están atados a memorias”, explica.
La obra de Joshua Nazario nos recuerda que, más allá de lo académico o lo institucional, el arte también nace de los recuerdos, de los objetos cotidianos, de la calle. De lo que somos y lo que nos compone como individuos y como sociedad. Es un llamado a mirar hacia adentro, a reconocer lo que nos hace únicos y a valorar las pequeñas historias que forman la gran narrativa de nuestra cultura.
El arte, como el deporte, exige disciplina, resiliencia y una visión clara. Y cuando un artista como Nazario se sumerge en esa búsqueda, el resultado es una obra que no solo habla del artista, sino de todos nosotros. Mucho éxito a Joshua. Su obra ya está dando de qué hablar... y esta carrera apenas comienza.
Conoce más del artista en joshuanazario.com.